Ante la situación de guerras y altercados que estamos viviendo, la Universidad Popular Carmen de Michelena (UPCM) quiere unirse a la petición de PAZ que se está haciendo por todo el Mundo. Y para que exista la PAZ con mayúsculas, debemos alcanzarla primero en nuestro interior para extenderla por nuestro alrededor.
El mago estaba preparando el espectáculo y hablando con su ayudante, le dijo “Hoy quiero que los espectadores salgan en Paz, Alegres y Felices. ¿Crees que lo conseguiré?” A lo que respondió su ayudante “tu magia es poderosa y tú eres un buen mago, pero ya sabes que siempre hay alguien que sorprende tus trucos y se va desencantado, creo que no”.
Comenzó el espectáculo y apareció el mago en un delirio de luz y sonido, quitándose la chistera hizo salir de ella a una paloma blanca, que una vez libre y después de arreglarse las plumas a petición del mago, echó a volar por encima de las cabezas. En alguna dio más de una vuelta y en otras sólo una; pero pasó por todas y cada una antes de volver junto a él. Muchas personas se miraron y comentaron lo tranquilos que estaban después del paso de la paloma. El murmullo iba creciendo y el mago moviendo su varita aminoró la luz y la música, haciendo desaparecer a la paloma que seguía arreglando sus plumas después de tanto vuelo.
Entonces el mago movió su capa y con un gesto teatral, hizo aparecer un conejo blanco, vivaracho y vestido de arlequín. Con solo verlo la sonrisa acudía y la calma alcanzada con el vuelo de la paloma se iba transformando en alegría que se quería compartir con la persona más cercana. El conejo paseó por el escenario dando pequeños saltos, simpáticos y algo erráticos que a más de uno hizo pensar en su caída, pero eso no sucedió; y de pronto cuando el mago señaló a la sala, comenzó a saltar al regazo de aquellas personas cuya cara denotaba tristeza y a las que con el toque de sus bigotes blancos y la sorpresa de su llegada les devolvió la sonrisa. Después de muchos saltos, unos pequeños y otros gigantes, el conejo volvió junto al mago que, haciendo una reverencia, salió del escenario acariciando al conejo. ¿Había llegado el final del espectáculo? No, de ninguna forma, solo era un truco más.
Unos segundos más tarde, los focos se encendieron de nuevo y comenzaron a moverse al son de una música deliciosa, acompañando la caída de miles de papelitos de colores brillantes y con frases escritas, papelitos que volaban y que cuando llegaban a las manos de las personas se pegaban a ellas, como si fueran sus dueñas. Pasados unos minutos y cuando las exclamaciones de sorpresa enmudecieron, volvió a salir el mago y con voz profunda, invitó a que cada uno leyera su mensaje, que solo entendía la persona a la que iba dirigido y que una vez terminada la lectura conseguía que la calma alcanzada y la alegría sentida se transformara en felicidad. ¡El mago lo había conseguido!
Estamos en un mes en el que deseamos Felicidad a amigos y familiares en las Fiestas Navideñas y en el Nuevo Año; aspiramos a sentirnos Alegres en las celebraciones con los amigos y la familia, y sobre todo queremos sentirnos en Paz. Pero como en el cuento, para ser felices debemos comprender nuestro “mensaje de vida” y disfrutar de lo que nos rodea en compañía, y solo lo podremos conseguir si estamos en calma con nosotros mismos y con lo que nos rodea.
La Universidad Popular Carmen de Michelena (UPCM) quiere desearos que desaparezcan o se mitiguen vuestros conflictos interiores y minoréis los exteriores para que alegres y coherentes con vuestra forma de vida, seáis felices con lo que os rodea en las Próximas Fiestas y SIEMPRE.
Isabel Tur (Presidenta de la UPCM)
Universidad Popular Carmen de Michelena de Tres Cantos