Mesa redonda: La violencia contra las mujeres: un problema de todos que tenemos que resolver entre todos
Evento
- Título:
- Mesa redonda: La violencia contra las mujeres: un problema de todos que tenemos que resolver entre todos
- Cuándo:
- Vie, 25. Noviembre 2016, 19:00 h - 21:00 h
- Dónde:
- Centro 21 Marzo - Factoría Cultural Salón de Actos - Tres Cantos, Madrid
- Categorías:
- Historia y sociedad, Actividades singulares
Información del ponente
- Nombre:
- Inmaculada Vega, Eva Gálvez, y Amelia Zamora Bayón
- Posición:
- Asesora jurídica del PMORVG, trabajadora social del PMORVG, psicóloga clínica de EPSIC
Descripción del evento
La violencia contra la mujer es un término aglutinante de todos los tipos de violencia ejercida contra este grupo de personas, siendo a menudo «consecuencia de la discriminación que sufre tanto en leyes como en la práctica, y la persistencia de desigualdades por razones de género», aunque no toda la violencia contra la mujer puede identificarse solamente por su condición de mujer, por lo que es habitual que exista cierta confusión al respecto.
Esta violencia presenta numerosas facetas que van desde la discriminación y el menosprecio hasta la agresión física, sexual o psicológica y el asesinato, manifestándose en diversos ámbitos de la vida social y política, entre los que se encuentran la propia familia, la escuela, la Iglesia, el Estado, entre otras.
En 1994, en asamblea general, las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, y en 1999, a propuesta de la República Dominicana con el apoyo de 60 países más, declarar el 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
En febrero de 2008 el Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-moon lanzó la campaña ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres proclamando el 25 de cada mes Día Naranja. Entre otras actividades, en ese día se invita a llevar alguna prenda de ese color para resaltar el llamamiento a erradicar la violencia contra la mujer.
Las Naciones Unidas definen la violencia contra la mujer como "todo acto de violencia de género que resulte, o pueda tener como resultado un daño físico, sexual o psicológico para la mujer, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la privada"»,reconociéndolo como una pandemia que afecta al 50% de la población mundial, habiendo sido hasta un 70% de las mujeres víctimas de esa violencia en algún momento de su vida.
En 2014, según los datos disponibles por la ONU:
- Un 38% de los asesinatos de mujeres cometidos en el mundo son cometidos por su pareja, siendo el ámbito familiar y de pareja donde se produce el mayor número de casos de violencia contra la mujer, ya sea esta física, sexual o psicológica: el 50% de los asesinatos de mujeres en el mundo son cometidos por un familiar o compañero sentimental y el 35% de las mujeres habrían sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja.
Esta violencia contra las mujeres y niñas ejercida por razón de su sexo encontraría su raíz en las históricas relaciones de poder entre hombre y mujer, en el modelo social patriarcal que ha propiciado relaciones de dominio de este sobre ella, la desigualdad entre sexos y la discriminación.
Habrían sido los movimientos feministas los que desde finales del siglo XIX y principalmente durante el pasado siglo, el siglo XX, diesen visibilidad a la condición de la mujer, logrando mediado el siglo XX que la violencia contra las mujeres pasase de considerarse un asunto privado a un problema social y público. Desde entonces la percepción pública se ha ido concienciando de las auténticas dimensiones del problema y organismos internacionales y nacionales van sumándose y trabajan activamente para erradicarlo, promulgando leyes y promoviendo campañas de concientización. Al día de hoy no se puede dudar de que la violencia contra la mujer es un problema global que afecta a los derechos humanos más básicos de la mitad de la población mundial y que hay que erradicar.
También se reconoce que la violencia contra la mujer tiene sus causas en la discriminación y la desigualdad, y por ello combatir esa discriminación y desigualdad significa al tiempo atajar esa violencia.