Curiosidades de la Semana Santa madrileña
Poco se parece la Semana Santa de hoy a la que vivieron los madrileños de otros tiempos. Los estrictos preceptos de riguroso cumplimiento han ido mermando hasta su mínima expresión. De bula en bula, al final la hemos hecho fija y sin necesidad de pedirla. Porque todo ha cambiado, menos ese manjar gustoso, con leche, azúcar, canela y vino generoso que llamamos torrija.
Desde el Miércoles de Ceniza al domingo de Resurrección nada es como en el Madrid de antaño.