Historias del Arte

Transcribimos el comentario sobre esta obra del portal Qué libro leo.com:
Como ejemplos, reproducimos algunos fragmentos del libro que describen la experiencia artística en tres importantes momentos: en el Egipto de los faraones, en la Italia del Renacimiento y a principios del pasado siglo.
Egipto
Algunos de esos primitivos retratos de la edad de las pirámides –la cuarta dinastía del Imperio Antiguo- se hallan entre las obras más bellas del arte egipcio.


Renacimiento
Hemos visto que ni los griegos, que comprendieron el escorzo, ni los pintores helenísticos, que sobresalieron creando la ilusión de la profundidad llegaron a conocer las leyes matemáticas por las cuales los objetos disminuyen de tamaño a medida que retroceden hacia el fondo.


Pero evidentemente esto no le satisfacía y empezó a estudiar el arte primitivo al que Gauguin y acaso Matisse habían dirigido la atención.
Podemos suponer qué es lo que aprendió de estas obras: la posibilidad de elaborar la imagen de un rostro o de un objeto con unos cuantos elementos muy simples, lo cual era algo distinto a la simplificación de la impresión visual que habían practicado los anteriores artistas. Ellos redujeron las formas de la naturaleza a un esquema plano. ¿Acaso no existirían medios para evitar esa carencia de volumen al elaborar la imagen de objetos sencillos y sin embargo conservar un sentido de profundidad y solidez? . Éste fue el problema que le condujo a Cézanne. En una de sus cartas a un joven pintor Cézanne le aconsejaba contemplar la Naturaleza traduciéndola en cubos, conos y cilindros.

Probablemente quiso darle a entender que debía tener presente en todo momento al organizar sus cuadros la idea de tales formas sólidas básicas. Pero Picasso y sus amigos decidieron tomar el consejo al pie de la letra. Supongo que razonarían de un modo semejante al que sigue: hace tiempo que hemos renunciado a representar las cosas tal y como aparecen a nuestros ojos. Esto venía a ser un fuego fatuo que es inútil proseguir. Nosotros no queremos fijar sobre la tela la impresión imaginaria de un efímero instante. Seguiremos el ejemplo de Cézanne y elaboraremos el cuadro con nuestros propios temas tan sólida y permanentemente como podamos.¿ Por qué no ser consecuentes y aceptar el hecho de nuestro verdadero fin es construir antes que copiar algo?. Si pensamos en un objeto, pongamos por ejemplo un violín, éste no aparece ante los ojos de nuestra mente tal como sería visto por nuestros ojos corporales. Podemos pensar, y en efecto lo hacemos así, en sus diferentes aspectos a un mismo tiempo, algunos de ellos se destacan tan claramente que nos parece que podemos tocarlos y manejarlos, otros son un tanto confusos y sin embargo esta extraña mezcolanza de imágenes expresa mejor el verdadero “violín” que lo que cualquier instantánea o cuadro minucioso pueda contener. Este supongo sería el modo de razonar que condujo a obras como el bodegón del violín, de Picasso.

En algunos aspectos este cuadro representa un retorno a lo que hemos denominado los principios egipcios, de acuerdo con los cuales un objeto se dibuja por el ángulo desde el que se advierte más claramente su forma característica. La voluta y una clavija están vistas de lado, tal como las imaginamos cuando pensamos en un violín. Los agujeros de la caja, por otra parte, están vistos de frente, ya que de lado no resultan visibles. La curvatura lateral de la caja está muy exagerada, de conformidad con nuestra sobreestimación del pronunciamiento de tales curvas cuando imaginamos la sensación que nos produce el pasar nuestra mano a lo largo de los bordes de dicho instrumento. El arco y las cuerdas flotan en el espacio; éstas incluso se repiten, una vez frontalmente, otra dirigidas hacia la voluta. A pesar de esta aparente confusión de formas inconexas – y hay más de las que enumero-, el cuadro no aparece, en realidad, desordenado. La razón de ello estriba en que el artista ha construido su cuadro con fragmentos más o menos uniformes, de modo que el conjunto ofrezca una apariencia consecuente, comparable a la de obras del arte primitivo, como el poste totémico americano.
´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´´

La otra gran obra que recomendamos es la enciclopedia referida exclusivamente al Arte en España de la que es muy difícil encontrar ejemplares a no ser en el mercado de segunda mano. Se trata de Ars Hispaniae, un monumental compendio que en sus 22 volúmenes ilustrados con abundantes fotografías abarca toda la historia del arte español, desde el prehistórico hasta el siglo XX. En su elaboración intervinieron figuras tan importantes como Manuel Gómez-Moreno, Leopoldo Torres Balbás,José Gudiol,Fernando Chueca Goitia, Diego Angulo y José María Ázcárate entre otros.
Aquí os ofrecemos un par de ejemplos de su contenido:


Antonio Guerrero - Visitas exposiciones de arte