Museo de El Prado: Fortuny (1838-1874)

Esta visita cultural requiere inscripción previa. Está reservada exclusivamente a los socios al corriente de pago de la cuota 2017/2018.

Estimados socios: El próximo día 24 de enero, miércoles, reanudaremos nuestras visitas a museos y exposiciones acercándonos a contemplar la que actualmente se exhibe en el Museo de El Prado.

Esta exposición completísima está dedicada íntegramente a Mariano Fortuny i Marsal, el gran pintor español (Reus, 11.06.1838-Roma 21.11.1874) del último tercio del siglo XIX y que en su corta vida de artista llegó a ser uno de los pintores más reconocidos en Europa. A través de las sucesivas etapas de su trayectoria -pensionado en Roma por la Diputación de Barcelona, viajero en Marruecos, copista en el Prado, la consagración a partir de 1860, la estancia en Granada y la obra postrera en Portici (Italia)- veremos a un artista deslumbrante que domina todas las técnicas pictóricas: óleo, acuarela, dibujo a lápiz y a pluma y aguafuerte. Si en un principio Fortuny se muestra continuador de los postulados estéticos del XVIII (más de Paret que de Goya), el contacto con París hacia 1870 y, especialmente, con la obra de Delacroix, le sitúan como maestro joven de la pintura costumbrista y orientalista de la época. Para algunos es el epítome o resumen de la pintura barroca y rococó y el último gran representante de la escuela clásica española que va desde los grandes maestros del XVII hasta los del XIX con Goya, Rosales y los Madrazo. Sin embargo, otros creen que jamás se sabrá hasta dónde habría llegado si no hubiese muerto a la temprana edad de 36 años, porque prometía mucho, tanto por su virtuosismo como por su modernidad y ganas de renovación: “Ahora puedo pintar para mí a mi gusto, cuanto me place: eso me da la esperanza de progresar y de mostrarme con mi propi fisonomía” escribió poco antes de morir. Y es que ya estaba a punto de dejar su minuciosa y detallista pintura de género que tan bien vendía para dedicarse a las nuevas tendencias pictóricas de factura más moderna y expresivas, alejadas de convencionalismos y academicismos. Esa reflexión la escribió en Granada, a donde marchó huyendo de la fama para encontrar la tranquilidad y una nueva manera de captar la luz y el color al natural. Fue de los primeros en darse cuenta que las sombras ya no deben ser negras sino coloreadas y los tonos cambiantes según la incidencia del sol, como podemos apreciar en la barba blanca del “Viejo desnudo por el sol”, con esas pinceladas azules que después serán tan características del impresionismo.

Su posterior viaje a África en 1860, comisionado por la Diputación de Barcelona para realizar una serie de pinturas apologéticas sobre las gestas del general Prim y el batallón de voluntarios catalanes, fue determinante en la creación de su nueva manera de pintar, influido por la atmósfera, la desnudez de los espacios árabes, el paisaje geométrico y la confrontación entre la luz brillante y la oscuridad. La afinidad y fascinación por la manera de vivir de los árabes le persiguió hasta su muerte e hizo que su orientalismo fuera mucho más auténtico y veraz que el del resto de artistas europeos que también se sintieron atraídos por el tema.

Además de poder disfrutar de algunas de sus piezas más destacadas, en la exposición se dedica un apartado especial a su taller, en el que reunió una exquisita colección de antigüedades, algunas conservadas en los museos más importantes de todo el mundo, que demuestran su interés por la observación detenida de los objetos preciosos y explican a través de ello el refinamiento en la captación de las calidades, el color y la luz en sus propias creaciones artísticas.

Por último, destacar también que es la primera vez que una exposición muestra su actividad como estudioso de la pintura antigua con la sala "Fortuny y El Prado". En ella, según el comisario Javier Barón "se ve la admiración que profesa a Velázquez, a Goya, al Greco -cuando no era especialmente valorado- y a Rivera. Pero no sólo se ve esa capacidad de captación de estos artistas sino su capacidad de interpretación, de conseguir obras paradójicamente originales a partir de su inspiración en esos modelos artísticos" 

Resumen de artículos publicados por “Expansión”,”20minutos””El Periódico”, “Cadena SER” y “es.madrid.com”.

Inscripción: Esta visita es exclusiva para socios al corriente de pago y requiere de inscripción previa. Para ello se deberá enviar un correo a Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. antes de las 24 horas del sábado día 20 de enero. Los correos que se envíen a otras direcciones no será procesados. En el caso de que hubiese más solicitantes que plazas disponibles realizaremos un sorteo público entre los inscritos en el lugar y hora que les avisaremos.

Horario: La visita comenzará a las 10,30 horas por lo que quedaremos en la estación de FFCC a las 09,20 h. para tomar el siguiente tren a Madrid. Los que vayan directamente deberán estar en la puerta del museo a las 10,30 con las entradas ya adquiridas. Una vez todos dentro, en el vestíbulo Irene nos dará unas explicaciones generales sobre la exposición y a continuación iniciaremos la visita en grupos más reducidos donde irá comentando los aspectos más interesante de lo expuesto.

Precio: La entrada se adquirirá en las taquillas del museo individualmente por cada asistente. El precio general es de 15 € pero existen reducciones para mayores de 65 años ( 7,50€), discapacitados, etc.