El 14 de noviembre de 2020 el Frente POLISARIO decidió retomar las armas que había abandonado en 1991. En aquel año el Consejo de Seguridad aprobó un plan de paz que debería culminar con la celebración de un referéndum de autodeterminación en el territorio, en el plazo de seis meses, en el que se daría a la población dos opciones: integración en Marruecos o independencia.
La clave de este plan de paz radicaba en la confección del censo electoral, para lo cual se creó la MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental).
Marruecos utilizó la confección del censo para posponer indefinidamente la celebración del referéndum, hasta que en 2000, cuando MINURSO hizo público el censo, anunciar publicamente que nunca aceptaría un referéndum de autodeterminación.
Tras casi 30 años de lucha pacífica, el movimiento de liberación nacional saharaui ha decidido volver a la lucha armada, un derecho que le reconocen las Naciones Unidas.